
"De puro coraje y fe en la vida, mis padres ya habían traído, y a pesar de las dificultades, hijos al mundo. Bien podrían haber dicho basta. Pero lo único que tenían era la vida, y porque la amaban, la continuaban dando.
Y así nací yo, gratuitamente. Por la fe de mis padres en Dios y por su amor a la vida.
Y después de mí, cuatro hermanos más, que también lo agradecen. Por eso no me cabe duda de que al llegar a las puertas de la Gloria, mamá no tuvo dificultar para trepar hasta la puerta estrecha y elevada.
La ancha y ñudosa cruz que ambos habían llevado hasta con alegría y sencillez, les hizo de escalera. Y sus pisadas nos siguen indicando el camino a los que queremos seguir sus huellas, que claramente son las del Maestro carpintero."Mamerto Menapace, "El paso y la espera" Editora Patria Grande (2009).
Foto: Mamerto con su gente en la feria del libro 2010 www.editorapatriagrande.com